Finalmente nos centramos en la lana. De todos los materiales naturales que hemos nombrado, es, de lejos, la más confortable. Las mantas de lana, por ejemplo, pueden arropar muy bien a tu hijo. Además, son muy pero que muy estéticas. Puedes incluir la lana en cualquier textil infantil, ya sean colchas, alfombras o cojines. Si usas lana con diferentes colores lograrás, además, poner el punto de color a este ambiente infantil con materiales naturales.
También hay camas en estructuras que dejan la parte inferior libre. Estructuras más altas a modo de litera. Podrían ser muy interesante en las habitaciones más pequeñas, pues la sensación que dan es de un ambiente muchísimo más despejado. El acceso a la cama se realiza por una escalera similar a la de una litera.
Las bolsitas están hechas también con algodón 100%. Se recomienda lavarlas a máquina con un máximo de 40º y plancharlas al revés. Imaginad lo felices que estarán los peques con estas divertidas bolsitas cuando estén en la guardería o el colegio.
El dosel es algo que nunca pasa de moda. Un elemento que puede colocarse en cualquier tipo de cama e incluso en cunas. Con los doseles, las camas parecen sacadas de un cuento de hadas. Un dosel que, además, podrá cerrarse en un momento dado para conseguir la intimidad suficiente para leer una buena historia.
Nos encanta pasearnos por la red descubriendo nuevas opciones de decoración para habitaciones infantiles. De vez en cuando, y por arte de magia, aparecen frente a nosotros maravillas como la que hoy os queremos acercar. Un concepto muy pero que muy bien trabajado de lo que podríamos catalogar como “Diseño elegante y divertido en habitaciones infantiles”. Los encargados del trabajo son una empresa de diseño polaco llamada Plasterlina, y no podemos ser más fans del resultado.
La madera está presente en todos los ambientes que nos muestra _Katharinamaria. No es de extrañar. La madera contrarresta el frío del blanco. Una gran aliada para unirse a estas notas tenues de color.
Que estamos ya acostumbrados a ver el típico tipi indio es una realidad. No, no va a pasar de moda por el momento. No, tampoco nos importa. Es un elemento de lo más interesante y funcional. Un lugar en el que le pequeño puede divertirse y, además, decora.
Si algo llama poderosamente la atención de este dormitorio infantil, es el papel pintado. Un papel que se mueve entre lo exótico y lo infantil. Los toques verdes dan un aire muy tropical. Pero al fijarse, uno puede ver leones y tigres, con un trazo infantil que enamora al instante. Sea como sea, el conjunto es de lo más llamativo.
Me ha llamado poderosamente la atención la decoración del resto de las paredes. Sombreros y láminas. Sin duda un toque delicado que añade romanticismo a la estancia.
Además, también es muy interesante la pared en la que descansa esa pequeña biblioteca infantil. Es una pared blanca a la que se le ha sacado muchísimo partido. Simplemente usando pintura pizarra y creando unas pequeñas montañas, logras romper con el blanco. Además, las montañas siguen siendo un elemento que encaja con animales y verde ¿No?
Finalmente nos centramos en la lana. De todos los materiales naturales que hemos nombrado, es, de lejos, la más confortable. Las mantas de lana, por ejemplo, pueden arropar muy bien a tu hijo. Además, son muy pero que muy estéticas. Puedes incluir la lana en cualquier textil infantil, ya sean colchas, alfombras o cojines. Si usas lana con diferentes colores lograrás, además, poner el punto de color a este ambiente infantil con materiales naturales.
Quizá sea la opción más cara. No nos olvidemos que estamos construyendo otra pared. No obstante, es la más efectiva en cuanto a separación visual se refiere. No hace falta que la pared sea completa, con una puerta incluida. Simplemente podrías levantar un tabique que llegue hasta la mitad de la misma. Así, evitarás quitar luz.
Mira este ejemplo. Una funda nórdica con un más que evidente toque naval. Los dibujos son sutiles, se alejan del estampado marinerito y siguen apostando por un amor absoluto a las embarcaciones, pero con cierto sabor nórdico. A mí me enamora.
Además, si el espacio es muy pequeño, siempre puedes recurrir a los tabiques pequeños. Pequeños muros que llegan a una altura media y dividen sin restar ni un ápice de luz ni disminuir el espacio a los ojos.