Pues sí, además de todos los muebles y soluciones que hemos dado, el mimbre puede verse en elementos imprescindibles de una habitación infantil. Por ejemplo, una cuna. Las cunas de mimbre tienen ese aspecto vintage y retro que nos enamora. Un mueble que se convertirá en el núcleo decorativo de cualquier dormitorio infantil.
Si algo llama poderosamente la atención de este dormitorio infantil, es el papel pintado. Un papel que se mueve entre lo exótico y lo infantil. Los toques verdes dan un aire muy tropical. Pero al fijarse, uno puede ver leones y tigres, con un trazo infantil que enamora al instante. Sea como sea, el conjunto es de lo más llamativo.
Nuestros hijos comienzan pronto en esto de los estudios. Por tanto, es necesario que tengan un lugar en el que puedan hacer los deberes y estudiar. Aunque lo ideal es tener un espacio independiente para esto, la mayoría de las casas no cuentan con esa suerte. Crear una zona de trabajo en el propio dormitorio suele ser lo más común. Ahora bien ¿sabrías decir cuáles son las claves para crear el mejor ambiente de trabajo para tu hijo? Te ayudamos un poco con esto.
Es posible que no cuentes con un dormitorio muy grande ni con una habitación de juegos independiente. No obstante, hay soluciones para todo. Me encanta esta opción. Una gran estantería, con cierto sabor vintage, en la que pueden almacenarse todo tipo de juguetes.
Además, también es muy interesante la pared en la que descansa esa pequeña biblioteca infantil. Es una pared blanca a la que se le ha sacado muchísimo partido. Simplemente usando pintura pizarra y creando unas pequeñas montañas, logras romper con el blanco. Además, las montañas siguen siendo un elemento que encaja con animales y verde ¿No?
Pero, además, lograrás aportar calidez. Un material muy empleado en habitaciones tipo vintage, con estética retro o incluso en ambientes nórdicos. Veamos un ejemplo de todo lo que podemos hacer con el mimbre.
La asimetría parece estar presente en todo el conjunto. Algo que no nos disgusta en absoluto, pues hace que sea una habitación muy dinámica y divertida. Además, hay que destacar la separación visual entre la zona de descanso y la zona de juegos y estudio. Sí, gracias a una estantería también con grandes dosis de asimetría, algo que siempre viene bien para que nuestros hijos puedan aprender rutinas de descanso y trabajo.
Si hay algo que nos permite cambiar la decoración de una estancia sin un gran desembolso de dinero, eso es, sin duda, el textil. El textil infantil es uno de mis recursos favoritos para dar personalidad a una habitación. Opciones hay tantas que nos podemos volver locos. Desde los más arriesgados hasta los más sutiles. Desde las fundas nórdicas a todo color, hasta las colchas de cama monocromáticas y elegantes ¿Qué tipo de textil quieres incluir en el dormitorio de tu hijo?
Me ha llamado poderosamente la atención la decoración del resto de las paredes. Sombreros y láminas. Sin duda un toque delicado que añade romanticismo a la estancia.
Quizá no sea la más estética, pues hay que reconocer que las demás ganan en este aspecto. No obstante, un biombo puede ser una buena idea para separar un dormitorio infantil. Una idea muy económica y que, además, te permitirá liberar esta separación en un momento dado ¿Imagina que un amigo de tu hijo se queda a dormir? Quizá prefieres que puedan disponer de todo el espacio del dormitorio sin limitaciones. Aquí el biombo gana terreno. Una solución de quita y pon.
Particularmente me encanta este espacio. Quizá no quede refugiado por completo y alejado de las miradas de los adultos. No obstante, a la vista está que es un bonito ambiente para que los pequeños puedan jugar tranquilamente. Techos bajos, que pueden falsearse con materiales como el pladur, una ventana para mirar al exterior y una bonita y cálida alfombra. Una casita abierta para que tus hijos jueguen con todos sus muñecos.
Si quieres incluir color en las paredes de tu hijo, puedes hacerlo a través de los colores pastel. Son más suaves y menos potentes, por lo que darán un mayor equilibrio a la estancia. Además, siempre es posible combinarlos con tonos más neutros, como el blanco. En este ejemplo podemos verlo claramente. La parte superior de la estancia se deja en un blanco neutro, mientras la parte inferior se pinta con un color azul pastel que da dinamismo y vida a este rincón infantil.
El dosel es algo que nunca pasa de moda. Un elemento que puede colocarse en cualquier tipo de cama e incluso en cunas. Con los doseles, las camas parecen sacadas de un cuento de hadas. Un dosel que, además, podrá cerrarse en un momento dado para conseguir la intimidad suficiente para leer una buena historia.