Sí, muchos intentamos escapar un poco del típico “rosa niña, azul niño”. Pero no podemos negar que esta habitación es una verdadera maravilla. Además, los tonos pastel parecen siempre otorgar un toque diferente a esas gamas cromáticas. Sólo hace falta observar la imagen para darnos cuenta de que se trata de una habitación infantil de niña, sí, pero con muchísima personalidad.
Recordad lo importante que es que los pequeños aprendan disciplina en el ámbito del orden desde muy pequeños. Esto nos evitará problemas cuando sean más mayores e indomables.
Si quieres incluir color en las paredes de tu hijo, puedes hacerlo a través de los colores pastel. Son más suaves y menos potentes, por lo que darán un mayor equilibrio a la estancia. Además, siempre es posible combinarlos con tonos más neutros, como el blanco. En este ejemplo podemos verlo claramente. La parte superior de la estancia se deja en un blanco neutro, mientras la parte inferior se pinta con un color azul pastel que da dinamismo y vida a este rincón infantil.
El cojín está fabricado en algodón 100%. Sus medidas son de 50×30, pero en este caso el precio sí incluye el relleno, por lo que no tienes que buscar cojín que se adapte a la funda.
Una habitación compartida es muchas veces la única solución. La falta de espacio en casa, en ocasiones, hace que tengamos que ingeniárnoslas para que nuestros pequeños puedan compartir habitación. Siempre manteniendo la independencia, pues a medida que crecen irán necesitándola más. Hoy os traemos un excelente ejemplo de cómo se puede aprovechar una habitación para crear dos. Un dos en uno con muchísimo diseño de la mano de Jäll & Tofta, empresa alemana especializada en el diseño de muebles para niños.
No es una novedad. Lo más importante en un escritorio es contar con una buena superficie de trabajo y un buen asiento. La mesa deberá ser amplia, para que el pequeño no tenga problema a la hora de colocar sus libros, libretas y demás. En un dormitorio podemos encontrarnos con el problema del espacio. Por ello, intenta aprovechar los rincones. Hay incluso posibilidades de crear un escritorio que aproveche las esquinas. Tableros y escuadras pueden ayudar muchísimo en esta tarea.
Es una de mis soluciones favoritas, pues la división es completa. Los espacios ni se rozan. Uno queda por encima y otro por debajo. No importa si quieres situar la cama arriba o abajo.
Además de sillones para leer, el mimbre también se puede usar para sillas. Sillas de escritorio. Un elemento que, además de ser ergonómico, logrará darle un color especial a esta parte de la habitación de tu hijo. Si quieres que sea menos dura y un poco más cómoda, no te olvides de comprar un cojín acolchado para colocarlo sobre ella. Completa el ambiente con un escritorio tipo sesentero y un colorido flexo.
Los niños tienen que jugar. Tener un espacio de juegos es quizá una de las mejores decisiones que podemos tomar. Un espacio en el que puedan desplegar todo el arsenal de juguetes. Primero lograremos que la casa no esté atestada de sus pertenencias. Por otro, el pequeño tendrá un rincón especial para él.
Aunque las habitaciones coloridas nos gustan. Las habitaciones infantiles que encuentran el equilibrio con pocas tonalidades, son una verdadera maravilla. Hoy os traigo un ejemplo perfecto para una habitación infantil. Un dormitorio elegante, a base de menta y blanco, que se presenta amplio y luminoso. La inspiración perfecta para el dormitorio de tu hijo.
Si quieres incluir color en las paredes de tu hijo, puedes hacerlo a través de los colores pastel. Son más suaves y menos potentes, por lo que darán un mayor equilibrio a la estancia. Además, siempre es posible combinarlos con tonos más neutros, como el blanco. En este ejemplo podemos verlo claramente. La parte superior de la estancia se deja en un blanco neutro, mientras la parte inferior se pinta con un color azul pastel que da dinamismo y vida a este rincón infantil.
Si algo llama la atención de los interiores infantiles de esta cuenta, es, sin lugar a duda, el blanco que impera en ellos. Sí, la paleta de blancos es imprescindible para Katharinamaria. No me parece mal. Teniendo en cuenta que los dormitorios infantiles son lugares en los que la luz siempre debe estar presente, el blanco logra que este fin se consiga mucho mejor.
Finalmente nos centramos en la lana. De todos los materiales naturales que hemos nombrado, es, de lejos, la más confortable. Las mantas de lana, por ejemplo, pueden arropar muy bien a tu hijo. Además, son muy pero que muy estéticas. Puedes incluir la lana en cualquier textil infantil, ya sean colchas, alfombras o cojines. Si usas lana con diferentes colores lograrás, además, poner el punto de color a este ambiente infantil con materiales naturales.
No hay dormitorio infantil más bonito que el que cuenta con un espacio para jugar. Aunque la alfombra ya hacía ese papel, el tipi es imprescindible. Sí, no nos cansamos de verlo. Sobre todo, cuando se presenta de una forma tan encantadora como este.
Sí, hay modelos de papel pintado repletos de color. No obstante, esos que usan el color pastel pueden ser mucho más apropiados para las habitaciones más pequeñas y menos iluminadas. Papeles pintados con diferentes diseños, en los que el azul, verde o amarillo, aparezcan como una pequeña pincelada decorativa. Ideales para cubrir una única pared o bien para atrevernos con el resto de la estancia.