Hay buenas costumbres que no deben perderse jamás. Una de las mías es revisar el blog de Bea (conbotasdeagua.com) para descubrir nuevas fuentes de inspiración. Son muchas las cosas bonitas que encontramos en sus posts. Hoy quiero centrarme en una de ellas, la casa de Susana Sandonis, una apasionada del arte y el diseño. Además de tener una casa realmente bonita, también cuenta con una tienda online de decoración para niños, Peek and Pack. Promete ¿Verdad? Pasen y vean.
Los textiles son ese recurso fácil de incluir por su precio y funcionalidad. Por tanto, puede ser una buena opción para incluir colores pastel en la habitación infantil. No importa si quieres hacerlo a través de nórdicos, cortinas, alfombras o, como en este caso, con un bonito dosel.
¿Y si quiero apostar por el blanco y negro? Pues sin problemas. Es más, los ambientes infantiles que incluyen ambos colores son de lo más elegantes. Además, siempre puedes incluir formas geométricas y distintos diseños decorativos en cojines, por ejemplo.
Como comentaba, la luz es importante. La zona de juegos de un niño debe estar bien iluminada. En este caso, además de situarse cerca de una fuente de luz bastante importante, optan por pintar la estancia completamente en blanco. El blanco no sólo hace que la circulación de la luz sea mayor. Este tono blanco logra que los juguetes, normalmente bastante coloridos, resalten mucho más, dando prioridad absoluta al juego.
Los elementos de juego también forman parte de la decoración infantil. Desde una casa de muñecas, una cocina de juguete o un cajón para guardar los ositos de peluche. Estos elementos no son excesivamente grandes, por lo que podrían convertirse en un buen objetivo para pintarlos con colores pastel.
Un rincón lleno de cojines mullidos en los que tu hijo puede jugar recreando lugares lejanos. O simplemente tumbarse mientras disfruta de una apasionante lectura. El toque verde en la parte superior es un acierto absoluto que rompe con la sobriedad de los colores escogidos.
Además de sillones para leer, el mimbre también se puede usar para sillas. Sillas de escritorio. Un elemento que, además de ser ergonómico, logrará darle un color especial a esta parte de la habitación de tu hijo. Si quieres que sea menos dura y un poco más cómoda, no te olvides de comprar un cojín acolchado para colocarlo sobre ella. Completa el ambiente con un escritorio tipo sesentero y un colorido flexo.
La elección de los colores de la habitación infantil es una elección delicada. Si bien es cierto que la variedad cromática es enorme, apostar por un ambiente más o menos neutro nos permitirá poder arriesgar con pequeñas pinceladas de color más potente. Los colores pastel, por ejemplo, son estupendos para ello, para dar vida sin saturar. Aprende a decorar con colores pastel la habitación de tu hijo y conseguirás un dormitorio cargado de encanto y personalidad.
Además de sillones para leer, el mimbre también se puede usar para sillas. Sillas de escritorio. Un elemento que, además de ser ergonómico, logrará darle un color especial a esta parte de la habitación de tu hijo. Si quieres que sea menos dura y un poco más cómoda, no te olvides de comprar un cojín acolchado para colocarlo sobre ella. Completa el ambiente con un escritorio tipo sesentero y un colorido flexo.
Los textiles coloridos son también bien recibidos. Sobre todo, en estancias con paredes blancas y con colores neutros. Pero, además, hay un mundo de posibilidades. No sólo puedes aportar personalidad y color con fundas nórdicas o cojines. Hazlo también con alfombras, que dan mucha calidez a las estancias. Un lugar maravilloso en el que tus hijos podrán jugar.
Me ha encantado este ejemplo. Tomando la típica estructura de cama con forma de casa, algo que vemos mucho últimamente y que nos encanta, se añaden unas telas a modo de cortinas. Telas finas, de esas que permiten pasar la luz. Un efecto vaporoso que añade encanto a la estancia.
Además de sillones para leer, el mimbre también se puede usar para sillas. Sillas de escritorio. Un elemento que, además de ser ergonómico, logrará darle un color especial a esta parte de la habitación de tu hijo. Si quieres que sea menos dura y un poco más cómoda, no te olvides de comprar un cojín acolchado para colocarlo sobre ella. Completa el ambiente con un escritorio tipo sesentero y un colorido flexo.
Un ejemplo económico que puede ser también bien recibido. Las camas altas permiten dejar el espacio inferior completamente libre. Apuesta por esas que incorporan pequeños escalones laterales (como en la imagen). Con estos modelos aumentará aún más la sensación de división del espacio.
El blanco de las paredes y el textil ayuda. Muchísimo. Pero lejos de apostar por un dormitorio infantil totalmente blanco (que tampoco están nada mal), se introducen notas de color a través del textil, de la decoración de la pared y del papel pintado. Unos pequeños topos en un gris azulado son suficientes para darle un giro completo a la habitación.
La zona de estudio de tus hijos tiene que ser una zona iluminada, para que puedan trabajar mejor. Esto no implica que tengas que usar siempre colores blancos y materiales desnudos como la madera. Este ejemplo es perfecto para ilustrarlo. Un escritorio o zona de estudio en la que el rosa pastel no evita la iluminación natural. El niño se sentirá mucho más cómodo en un lugar alegre como este, pero sin desviar demasiado su atención sobre los libros.