Ahora bien, apostar por el blanco en paredes y muebles grandes, no implica renunciar a todo el color. En estos interiores los tonos pastel también abundan, capaces de dar una dosis de vitalidad, pero sin pasarse. En otro de los dormitorios el azul marino, oscuro, muy oscuro, salpica los rincones para dar dinamismo y variedad. Tampoco sin pasarse, que como hemos comentado el blanco debe imperar en todo.
Los estampados son una verdadera preciosidad; y es que están formados por la gran familia de “The bandits” Coco, Strong, Minino, Osete y muchos más. Todas tienen diferentes colores y figuras. Diseños muy variados para cada niño.
Te gustan los cuartos con decoración marinera. Es más, tu pequeño es un apasionado de los barcos. No obstante, te gustaría darle un toque mucho más elegante que los típicos textiles azules con rayas blancas. Perfecto, si hay algo que han conseguido las marcas actuales de textiles es reinventar algunos estilos.
El mimbre puedes verlo en un montón de muebles. Desde cabeceros de cama hasta mesas. No obstante, me encantan (particularmente) los grandes sillones a base de mimbre. Son robustos, elegantes y sirven perfectamente como espacio en el que poder leer. Un rincón de lectura infantil para tus hijos que podrás completar con textil. Cojines mullidos y una mantita para cuando haga frío ¿Qué más se puede pedir?
En este tipo de refugio, las telas de gasa son bienvenidas. Un rincón cómodo, estilo chill out. Colchones o colchonetas en el suelo y un montón de cojines. El espacio perfecto para los amantes de la lectura. ¿Quieres alejar las miradas de los demás? Tan sencillo como dejar caer las cortinas o tela. Al ser de gasa, pueden dejar pasar la luz sin problemas.
Este tipo de camas se ven muchísimo en Instagram o Pinterest. No nos extraña. En un mismo elemento, y ocupando el menor espacio posible, tienes zona para dormir y zona de juegos.
La parte inferior está dedicada a los libros, algo que se complementa con un taburete en el que el niño puede sentarse cómodamente para leer sus cuentos favoritos. Sin duda, uno de esos rincones mágicos en la habitación de un niño.
No es una novedad. Lo más importante en un escritorio es contar con una buena superficie de trabajo y un buen asiento. La mesa deberá ser amplia, para que el pequeño no tenga problema a la hora de colocar sus libros, libretas y demás. En un dormitorio podemos encontrarnos con el problema del espacio. Por ello, intenta aprovechar los rincones. Hay incluso posibilidades de crear un escritorio que aproveche las esquinas. Tableros y escuadras pueden ayudar muchísimo en esta tarea.
No hay dormitorio infantil más bonito que el que cuenta con un espacio para jugar. Aunque la alfombra ya hacía ese papel, el tipi es imprescindible. Sí, no nos cansamos de verlo. Sobre todo, cuando se presenta de una forma tan encantadora como este.
Tampoco hay demasiados muebles ¿Para qué? No quitemos zona de juego. Una cama, una mesita de noche y un escritorio de esos de estilo vintage, con una madera un poco más oscura que no hace más que crear una zona diferenciada del resto.
Aunque el mobiliario blanco siempre nos gusta, no podemos negar que la calidez de la madera es muy difícil de superar. Lo cierto es que, en ambientes tan iluminados como este, la madera aporta un equilibrio perfecto. Sobre todo, si escogemos piezas de madera natural, de esa que está poco tratada o de una manera muy sutil.
No obstante, no se recomienda posicionar el escritorio justo frente a la ventana. Podría suponer una distracción más, y ya sabemos lo dispersos que son los pequeños en un momento dado. Deja la ventana cerca, pero intenta que las miradas no se escapen por ella.
Me encanta la pared del escritorio, en la que, además, se añade una franja de papel pintado. Este papel pintado, aunque tiene varios colores, cuenta con detalles en amarillo que hacen que siga siendo una constante.
Como comentaba, la luz es importante. La zona de juegos de un niño debe estar bien iluminada. En este caso, además de situarse cerca de una fuente de luz bastante importante, optan por pintar la estancia completamente en blanco. El blanco no sólo hace que la circulación de la luz sea mayor. Este tono blanco logra que los juguetes, normalmente bastante coloridos, resalten mucho más, dando prioridad absoluta al juego.