Selfeet es una nueva funda de cojín de 50×50 con un diseño muy pero que muy divertido. Con cierto aire abstracto y entretenido, en la funda aparecen tres pies con cara. Sí, tres pies con cara de pillos que no necesitan calcetines para disfrutar del buen tiempo.
No te olvides de las sillas. Tienen que ser cómodas y deben permitir que el niño tenga una postura saludable. No es imprescindible, pero la luz de las ventanas es siempre bienvenida en esto de los espacios de trabajo. Ubicar el escritorio cerca de una ventana nos proporcionará luz natural por el día, algo que es esencial para poder trabajar bien.
Un lugar en el que su imaginación vuele sin límites. Y como de jugar se trata, hoy os presento algunos rincones para jugar a los que no les falta de nada. Pequeñas y grandes ideas que pueden llegar a inspirarnos.
Luego están estos, más realistas, con imágenes que pertenecen a animales reales. La verdad es que, en el ambiente en sí, la combinación con el verde y la alfombra neutra da muchísimo juego.
Este armario metalizado, como si se tratara de un archivador, da un toque diferente a esta habitación con aires vintage. Sin duda un equilibrio perfecto, tanto en colores, mobiliario como en materiales.
Finalmente nos centramos en la lana. De todos los materiales naturales que hemos nombrado, es, de lejos, la más confortable. Las mantas de lana, por ejemplo, pueden arropar muy bien a tu hijo. Además, son muy pero que muy estéticas. Puedes incluir la lana en cualquier textil infantil, ya sean colchas, alfombras o cojines. Si usas lana con diferentes colores lograrás, además, poner el punto de color a este ambiente infantil con materiales naturales.
En cuanto a los textiles se refiere, hay muchos tejidos naturales que pueden venirnos bien. El lino, por ejemplo. El lino es la fibra de la planta de lino, un tejido milenario que antiguamente se usaba en toallas, manteles y sábanas. Ahora, este material se ha incluido en todo tipo de complementos textiles para el hogar.
No obstante, centrémonos en la reinvención de este mítico tipi. Por ejemplo, creando un tipi de mimbre. No podemos negar que el efecto estilístico es enorme. Además, su aspecto rústico acercará a los pequeños a un mundo de indios y vaqueros mucho más auténtico.
Seguro que muchos nos acordamos de cuando éramos niños. Esos momentos de infancia en los que más nos gustaba era escondernos de los mayores. Bajo de la cama, tras una puerta o dentro de un armario. Cualquier lugar era bueno para soñar y crear aventuras improvisadas. Hoy os quiero acercar un poco de esa magia en forma de refugios infantiles. Refugios de diferentes características que podrías incluir en los dormitorios de tus hijos.
¿Y si cambiamos además la forma típica del tipi? Las casitas de tela también pueden funcionar muy bien en estos ambientes infantiles. Casitas con sus ventanas, con sus puertas correderas (de tela también) y sus estampados. Un refugio infantil para cualquier estancia de la casa.
Pues sí, además de todos los muebles y soluciones que hemos dado, el mimbre puede verse en elementos imprescindibles de una habitación infantil. Por ejemplo, una cuna. Las cunas de mimbre tienen ese aspecto vintage y retro que nos enamora. Un mueble que se convertirá en el núcleo decorativo de cualquier dormitorio infantil.
Recordad lo importante que es que los pequeños aprendan disciplina en el ámbito del orden desde muy pequeños. Esto nos evitará problemas cuando sean más mayores e indomables.
Además de sillones para leer, el mimbre también se puede usar para sillas. Sillas de escritorio. Un elemento que, además de ser ergonómico, logrará darle un color especial a esta parte de la habitación de tu hijo. Si quieres que sea menos dura y un poco más cómoda, no te olvides de comprar un cojín acolchado para colocarlo sobre ella. Completa el ambiente con un escritorio tipo sesentero y un colorido flexo.
La zona de estudio de tus hijos tiene que ser una zona iluminada, para que puedan trabajar mejor. Esto no implica que tengas que usar siempre colores blancos y materiales desnudos como la madera. Este ejemplo es perfecto para ilustrarlo. Un escritorio o zona de estudio en la que el rosa pastel no evita la iluminación natural. El niño se sentirá mucho más cómodo en un lugar alegre como este, pero sin desviar demasiado su atención sobre los libros.
Este armario metalizado, como si se tratara de un archivador, da un toque diferente a esta habitación con aires vintage. Sin duda un equilibrio perfecto, tanto en colores, mobiliario como en materiales.