Me ha encantado este ejemplo. Tomando la típica estructura de cama con forma de casa, algo que vemos mucho últimamente y que nos encanta, se añaden unas telas a modo de cortinas. Telas finas, de esas que permiten pasar la luz. Un efecto vaporoso que añade encanto a la estancia.
Sí, muchos intentamos escapar un poco del típico “rosa niña, azul niño”. Pero no podemos negar que esta habitación es una verdadera maravilla. Además, los tonos pastel parecen siempre otorgar un toque diferente a esas gamas cromáticas. Sólo hace falta observar la imagen para darnos cuenta de que se trata de una habitación infantil de niña, sí, pero con muchísima personalidad.
Ahora bien, apostar por el blanco en paredes y muebles grandes, no implica renunciar a todo el color. En estos interiores los tonos pastel también abundan, capaces de dar una dosis de vitalidad, pero sin pasarse. En otro de los dormitorios el azul marino, oscuro, muy oscuro, salpica los rincones para dar dinamismo y variedad. Tampoco sin pasarse, que como hemos comentado el blanco debe imperar en todo.
Aunque el mobiliario blanco siempre nos gusta, no podemos negar que la calidez de la madera es muy difícil de superar. Lo cierto es que, en ambientes tan iluminados como este, la madera aporta un equilibrio perfecto. Sobre todo, si escogemos piezas de madera natural, de esa que está poco tratada o de una manera muy sutil.
Recordad lo importante que es que los pequeños aprendan disciplina en el ámbito del orden desde muy pequeños. Esto nos evitará problemas cuando sean más mayores e indomables.
Aunque toda la casa de Susana Sandonis es una verdadera maravilla, la habitación de sus hijos, Martina y Nico, es para enmarcar. Sí, uno de esos lugares mágicos en el que ni el desorden parecería afear nada.
Quizá sea la opción más cara. No nos olvidemos que estamos construyendo otra pared. No obstante, es la más efectiva en cuanto a separación visual se refiere. No hace falta que la pared sea completa, con una puerta incluida. Simplemente podrías levantar un tabique que llegue hasta la mitad de la misma. Así, evitarás quitar luz.
Una habitación compartida es muchas veces la única solución. La falta de espacio en casa, en ocasiones, hace que tengamos que ingeniárnoslas para que nuestros pequeños puedan compartir habitación. Siempre manteniendo la independencia, pues a medida que crecen irán necesitándola más. Hoy os traemos un excelente ejemplo de cómo se puede aprovechar una habitación para crear dos. Un dos en uno con muchísimo diseño de la mano de Jäll & Tofta, empresa alemana especializada en el diseño de muebles para niños.
También hay camas en estructuras que dejan la parte inferior libre. Estructuras más altas a modo de litera. Podrían ser muy interesante en las habitaciones más pequeñas, pues la sensación que dan es de un ambiente muchísimo más despejado. El acceso a la cama se realiza por una escalera similar a la de una litera.
No es la única zona de almacenaje de la habitación. Se aprovecha la luz que da la ventana principal para situar una estantería a medida. Una estantería personalizada del mismo material que el resto de los muebles. En el mismo, un montón de baldas para colocar los libros de los pequeños. Incluso un banco, que se extiende también a la ventana, para que los niños puedan tumbarse y leer todas esas aventuras llenas de dibujos que guardan.
Para terminar, un ejemplo similar al anterior, pero con matices. En este caso es una de esas camas altas que dejan la parte inferior para almacenaje (un buen aporte en las habitaciones más pequeñas). Lo que me gusta, es el sistema de cortina que incorpora.
Quizá no sea la más estética, pues hay que reconocer que las demás ganan en este aspecto. No obstante, un biombo puede ser una buena idea para separar un dormitorio infantil. Una idea muy económica y que, además, te permitirá liberar esta separación en un momento dado ¿Imagina que un amigo de tu hijo se queda a dormir? Quizá prefieres que puedan disponer de todo el espacio del dormitorio sin limitaciones. Aquí el biombo gana terreno. Una solución de quita y pon.
El cojín está fabricado en algodón 100%. Sus medidas son de 50×30, pero en este caso el precio sí incluye el relleno, por lo que no tienes que buscar cojín que se adapte a la funda.
La decoración en las paredes es otro de los puntos fuertes de la habitación. En esta ocasión, se mezclan pinceladas de amarillo, para poder contrastar con el blanco y el color menta.
Tener una habitación abuhardillada no es, en absoluto, un problema. Los techos bajos y abuhardillados son estéticamente una ventaja. Además, pueden ser usados para colocar la zona de descanso, como en este caso ¿Y dónde encontramos el escondite secreto de nuestros hijos?