Su aspecto encaja a la perfección con la decoración natural ¿Lo mejor de todo? Tiene gran resistencia, algo que con niños siempre es bueno. Dura muchísimo tiempo, sí, pero también es un tejido que se seca con facilidad y que se adapta bien a cualquier clima.
Los colores son bastante acertados. El blanco de fondo hace que la funda pueda encajar en cualquier tipo de estancia. Además, el azulito de los pies no es demasiado llamativo, por lo que también podría integrarse sin problema entre cualquier paleta de colores.
El cojín está fabricado en algodón 100%. Sus medidas son de 50×30, pero en este caso el precio sí incluye el relleno, por lo que no tienes que buscar cojín que se adapte a la funda.
Recuerda, en parte, a la decoración nórdica, en la que el pino es gran protagonista. c cama preciosa, con un somier que lejos de estar oculto se muestra. A juego esa mesita de noche sencilla, sin cajones, pero con un espacio para poder colocar los libros de cabecera de tu hijo.
No te olvides de las sillas. Tienen que ser cómodas y deben permitir que el niño tenga una postura saludable. No es imprescindible, pero la luz de las ventanas es siempre bienvenida en esto de los espacios de trabajo. Ubicar el escritorio cerca de una ventana nos proporcionará luz natural por el día, algo que es esencial para poder trabajar bien.
El dosel es algo que nunca pasa de moda. Un elemento que puede colocarse en cualquier tipo de cama e incluso en cunas. Con los doseles, las camas parecen sacadas de un cuento de hadas. Un dosel que, además, podrá cerrarse en un momento dado para conseguir la intimidad suficiente para leer una buena historia.
La elección de los colores de la habitación infantil es una elección delicada. Si bien es cierto que la variedad cromática es enorme, apostar por un ambiente más o menos neutro nos permitirá poder arriesgar con pequeñas pinceladas de color más potente. Los colores pastel, por ejemplo, son estupendos para ello, para dar vida sin saturar. Aprende a decorar con colores pastel la habitación de tu hijo y conseguirás un dormitorio cargado de encanto y personalidad.
Se convertirá en el centro de todas las miradas. También es muy recurrente el uso de banderines, de esos que cuelgan en la pared. Una solución DIY que podrás hacer tu mismo en casa, usando los retales de tela que más te gusten.
Nos encanta pasearnos por la red descubriendo nuevas opciones de decoración para habitaciones infantiles. De vez en cuando, y por arte de magia, aparecen frente a nosotros maravillas como la que hoy os queremos acercar. Un concepto muy pero que muy bien trabajado de lo que podríamos catalogar como “Diseño elegante y divertido en habitaciones infantiles”. Los encargados del trabajo son una empresa de diseño polaco llamada Plasterlina, y no podemos ser más fans del resultado.
Pero, además, lograrás aportar calidez. Un material muy empleado en habitaciones tipo vintage, con estética retro o incluso en ambientes nórdicos. Veamos un ejemplo de todo lo que podemos hacer con el mimbre.
Crear dos ambientes en un dormitorio infantil puede ser muy útil. No sólo cuando la habitación es compartida por dos niños. No. También cuando simplemente quieres diferenciar la zona de juegos de la zona de descanso, o la zona de estudio del resto de la estancia. Hay muchas opciones, desde las más económicas hasta las más costosas. Además, los metros limitarán. Aún así, aquí tienes varias propuestas que pueden serte de muchísima ayuda.
Me ha encantado este ejemplo. Tomando la típica estructura de cama con forma de casa, algo que vemos mucho últimamente y que nos encanta, se añaden unas telas a modo de cortinas. Telas finas, de esas que permiten pasar la luz. Un efecto vaporoso que añade encanto a la estancia.
La parte inferior está dedicada a los libros, algo que se complementa con un taburete en el que el niño puede sentarse cómodamente para leer sus cuentos favoritos. Sin duda, uno de esos rincones mágicos en la habitación de un niño.
Si hay algo que nos permite cambiar la decoración de una estancia sin un gran desembolso de dinero, eso es, sin duda, el textil. El textil infantil es uno de mis recursos favoritos para dar personalidad a una habitación. Opciones hay tantas que nos podemos volver locos. Desde los más arriesgados hasta los más sutiles. Desde las fundas nórdicas a todo color, hasta las colchas de cama monocromáticas y elegantes ¿Qué tipo de textil quieres incluir en el dormitorio de tu hijo?
Me encanta este ambiente. Un claro ejemplo de habitación de juego. La luz es imprescindible, algo que está más que presente gracias a la ventana. El color cálido invita a jugar. Eso sí, sin pasarse con los estampados. Pero, además, me parece muy interesante cómo se aprovechan las esquinas y paredes en general. Los juguetes y mobiliario más grande se arrinconan de forma que queden bien recogidos. Aunque en un momento dado pueden sacarse y usarse en el resto de la habitación.