Me encanta este ambiente. Un claro ejemplo de habitación de juego. La luz es imprescindible, algo que está más que presente gracias a la ventana. El color cálido invita a jugar. Eso sí, sin pasarse con los estampados. Pero, además, me parece muy interesante cómo se aprovechan las esquinas y paredes en general. Los juguetes y mobiliario más grande se arrinconan de forma que queden bien recogidos. Aunque en un momento dado pueden sacarse y usarse en el resto de la habitación.
Esta funda está fabricada en algodón 100%. No incluye relleno, por lo que es una funda que tendrás que adaptar a tus propios cojines. Fíjate bien en las dimensiones de los tuyos para ver si encajan.
Se convertirá en el centro de todas las miradas. También es muy recurrente el uso de banderines, de esos que cuelgan en la pared. Una solución DIY que podrás hacer tu mismo en casa, usando los retales de tela que más te gusten.
¿Lo mejor de todo? Que, si hay algo que te gusta mucho, seguramente podrás encontrarlo en su tienda (no siempre, pero casi siempre). Un catálogo online que nos muestra lo bien que pueden quedar determinados elementos combinados con gusto.
Nuestros hijos comienzan pronto en esto de los estudios. Por tanto, es necesario que tengan un lugar en el que puedan hacer los deberes y estudiar. Aunque lo ideal es tener un espacio independiente para esto, la mayoría de las casas no cuentan con esa suerte. Crear una zona de trabajo en el propio dormitorio suele ser lo más común. Ahora bien ¿sabrías decir cuáles son las claves para crear el mejor ambiente de trabajo para tu hijo? Te ayudamos un poco con esto.
Tener una habitación abuhardillada no es, en absoluto, un problema. Los techos bajos y abuhardillados son estéticamente una ventaja. Además, pueden ser usados para colocar la zona de descanso, como en este caso ¿Y dónde encontramos el escondite secreto de nuestros hijos?
Además de sillones para leer, el mimbre también se puede usar para sillas. Sillas de escritorio. Un elemento que, además de ser ergonómico, logrará darle un color especial a esta parte de la habitación de tu hijo. Si quieres que sea menos dura y un poco más cómoda, no te olvides de comprar un cojín acolchado para colocarlo sobre ella. Completa el ambiente con un escritorio tipo sesentero y un colorido flexo.
Como bien nos cuenta Bea, Susana Sandonis es la encargada de gestionar Peek and Pack. Pero, además, también posee una cuenta de Instagram en la que cuelga, casi a diario, propuestas diferentes para habitaciones infantiles. Las que, como yo, estamos enamoradas de los ambientes infantiles, tendremos mucho para ver. Eso sí, con ganas de cambiar la decoración cada dos por tres, todo tiene su parte negativa.
Tener una habitación abuhardillada no es, en absoluto, un problema. Los techos bajos y abuhardillados son estéticamente una ventaja. Además, pueden ser usados para colocar la zona de descanso, como en este caso ¿Y dónde encontramos el escondite secreto de nuestros hijos?
Una de las cosas que más me han gustado de esta habitación es la pared principal. Una pared que no está saturada, pero que cuenta con bastantes detalles decorativos. Una lámina en tonos azules, en la que se evidencia la temática de la habitación (el mundo marino). También destaca esa cámara de fotos de madera que tantas veces hemos visto en las cuentas de Instagram.
Si algo llama la atención de los interiores infantiles de esta cuenta, es, sin lugar a duda, el blanco que impera en ellos. Sí, la paleta de blancos es imprescindible para Katharinamaria. No me parece mal. Teniendo en cuenta que los dormitorios infantiles son lugares en los que la luz siempre debe estar presente, el blanco logra que este fin se consiga mucho mejor.
El cojín está fabricado en algodón 100%. Sus medidas son de 50×30, pero en este caso el precio sí incluye el relleno, por lo que no tienes que buscar cojín que se adapte a la funda.
Si quieres incluir color en las paredes de tu hijo, puedes hacerlo a través de los colores pastel. Son más suaves y menos potentes, por lo que darán un mayor equilibrio a la estancia. Además, siempre es posible combinarlos con tonos más neutros, como el blanco. En este ejemplo podemos verlo claramente. La parte superior de la estancia se deja en un blanco neutro, mientras la parte inferior se pinta con un color azul pastel que da dinamismo y vida a este rincón infantil.
Si algo llama la atención de los interiores infantiles de esta cuenta, es, sin lugar a duda, el blanco que impera en ellos. Sí, la paleta de blancos es imprescindible para Katharinamaria. No me parece mal. Teniendo en cuenta que los dormitorios infantiles son lugares en los que la luz siempre debe estar presente, el blanco logra que este fin se consiga mucho mejor.