Los niños tienen que jugar. Tener un espacio de juegos es quizá una de las mejores decisiones que podemos tomar. Un espacio en el que puedan desplegar todo el arsenal de juguetes. Primero lograremos que la casa no esté atestada de sus pertenencias. Por otro, el pequeño tendrá un rincón especial para él.
Un lugar en el que su imaginación vuele sin límites. Y como de jugar se trata, hoy os presento algunos rincones para jugar a los que no les falta de nada. Pequeñas y grandes ideas que pueden llegar a inspirarnos.
Me encanta este ambiente. Un claro ejemplo de habitación de juego. La luz es imprescindible, algo que está más que presente gracias a la ventana. El color cálido invita a jugar. Eso sí, sin pasarse con los estampados. Pero, además, me parece muy interesante cómo se aprovechan las esquinas y paredes en general. Los juguetes y mobiliario más grande se arrinconan de forma que queden bien recogidos. Aunque en un momento dado pueden sacarse y usarse en el resto de la habitación.
No obstante, centrémonos en la reinvención de este mítico tipi. Por ejemplo, creando un tipi de mimbre. No podemos negar que el efecto estilístico es enorme. Además, su aspecto rústico acercará a los pequeños a un mundo de indios y vaqueros mucho más auténtico.
Particularmente me he enamorado de esta funda nórdica. La cama en mimbre ya es toda una maravilla, pero esa funda con toques verdes llena de cactus es, cuanto menos, reseñable.
Aunque siempre recomendamos que los muebles sean atemporales, para poder usarlos más tiempo, una dosis de color pastel en ellos no viene mal. Un armario en rosa pastel, por ejemplo, puede ser el elemento perfecto para romper la monocromía de un dormitorio blanco. Además, siempre puedes pintarlo tú mismo. La pintura tipo chalk Paint tiene mucha cobertura y no necesita que lijes previamente las superficies.
Un lugar en el que su imaginación vuele sin límites. Y como de jugar se trata, hoy os presento algunos rincones para jugar a los que no les falta de nada. Pequeñas y grandes ideas que pueden llegar a inspirarnos.
Los estampados son una verdadera preciosidad; y es que están formados por la gran familia de “The bandits” Coco, Strong, Minino, Osete y muchos más. Todas tienen diferentes colores y figuras. Diseños muy variados para cada niño.
Aunque toda la casa de Susana Sandonis es una verdadera maravilla, la habitación de sus hijos, Martina y Nico, es para enmarcar. Sí, uno de esos lugares mágicos en el que ni el desorden parecería afear nada.
Para terminar, fijémonos en el armario. Nada de armario empotrado. Un armario de una sola pieza que, además, tiene cierto aire industrial ¿Encaja en esta estancia? Sí. El suelo que se ha usado es un suelo continuo que nos recuerda a ambientes industriales.
Me ha llamado poderosamente la atención la decoración del resto de las paredes. Sombreros y láminas. Sin duda un toque delicado que añade romanticismo a la estancia.
No obstante, la pieza más maravillosa es la estantería. Una biblioteca preciosa que, además, está a la altura perfecta para que el pequeño pueda acceder cómodamente. Este tipo de estanterías son muy interesantes. Con poca profundidad, permite que los libros se coloquen mostrando su portada. De esta forma, estos libros pasan a formar parte de la decoración de toda la estancia. Sin duda un acierto.
Los estampados son una verdadera preciosidad; y es que están formados por la gran familia de “The bandits” Coco, Strong, Minino, Osete y muchos más. Todas tienen diferentes colores y figuras. Diseños muy variados para cada niño.
Me ha encantado este ejemplo. Tomando la típica estructura de cama con forma de casa, algo que vemos mucho últimamente y que nos encanta, se añaden unas telas a modo de cortinas. Telas finas, de esas que permiten pasar la luz. Un efecto vaporoso que añade encanto a la estancia.