Además, no te olvides de una buena iluminación artificial. Tener ventana y luz natural está bien. Pero no todos los días puedes contar con un día de sol pleno. Una lámpara de sobremesa, tipo flexo, será lo más recomendable.
No es una novedad. Lo más importante en un escritorio es contar con una buena superficie de trabajo y un buen asiento. La mesa deberá ser amplia, para que el pequeño no tenga problema a la hora de colocar sus libros, libretas y demás. En un dormitorio podemos encontrarnos con el problema del espacio. Por ello, intenta aprovechar los rincones. Hay incluso posibilidades de crear un escritorio que aproveche las esquinas. Tableros y escuadras pueden ayudar muchísimo en esta tarea.
No obstante, la pieza más maravillosa es la estantería. Una biblioteca preciosa que, además, está a la altura perfecta para que el pequeño pueda acceder cómodamente. Este tipo de estanterías son muy interesantes. Con poca profundidad, permite que los libros se coloquen mostrando su portada. De esta forma, estos libros pasan a formar parte de la decoración de toda la estancia. Sin duda un acierto.
Pues sí, además de todos los muebles y soluciones que hemos dado, el mimbre puede verse en elementos imprescindibles de una habitación infantil. Por ejemplo, una cuna. Las cunas de mimbre tienen ese aspecto vintage y retro que nos enamora. Un mueble que se convertirá en el núcleo decorativo de cualquier dormitorio infantil.
Sí, muchos intentamos escapar un poco del típico “rosa niña, azul niño”. Pero no podemos negar que esta habitación es una verdadera maravilla. Además, los tonos pastel parecen siempre otorgar un toque diferente a esas gamas cromáticas. Sólo hace falta observar la imagen para darnos cuenta de que se trata de una habitación infantil de niña, sí, pero con muchísima personalidad.
Nos encanta pasearnos por la red descubriendo nuevas opciones de decoración para habitaciones infantiles. De vez en cuando, y por arte de magia, aparecen frente a nosotros maravillas como la que hoy os queremos acercar. Un concepto muy pero que muy bien trabajado de lo que podríamos catalogar como “Diseño elegante y divertido en habitaciones infantiles”. Los encargados del trabajo son una empresa de diseño polaco llamada Plasterlina, y no podemos ser más fans del resultado.
Hay buenas costumbres que no deben perderse jamás. Una de las mías es revisar el blog de Bea (conbotasdeagua.com) para descubrir nuevas fuentes de inspiración. Son muchas las cosas bonitas que encontramos en sus posts. Hoy quiero centrarme en una de ellas, la casa de Susana Sandonis, una apasionada del arte y el diseño. Además de tener una casa realmente bonita, también cuenta con una tienda online de decoración para niños, Peek and Pack. Promete ¿Verdad? Pasen y vean.
Que las líneas de este dormitorio infantil son bastante minimalistas es algo evidente. Aquí importa la funcionalidad, sí, pero también prima la estética y la limpieza visual en el ambiente. Como los techos son altos, la intención era crear una cama elevada para que pudieran tener espacio para dormir dos niños.
Si hay algo que nos permite cambiar la decoración de una estancia sin un gran desembolso de dinero, eso es, sin duda, el textil. El textil infantil es uno de mis recursos favoritos para dar personalidad a una habitación. Opciones hay tantas que nos podemos volver locos. Desde los más arriesgados hasta los más sutiles. Desde las fundas nórdicas a todo color, hasta las colchas de cama monocromáticas y elegantes ¿Qué tipo de textil quieres incluir en el dormitorio de tu hijo?
Si algo llama la atención de los interiores infantiles de esta cuenta, es, sin lugar a duda, el blanco que impera en ellos. Sí, la paleta de blancos es imprescindible para Katharinamaria. No me parece mal. Teniendo en cuenta que los dormitorios infantiles son lugares en los que la luz siempre debe estar presente, el blanco logra que este fin se consiga mucho mejor.
Seguro que más de una vez hemos visto muebles hechos con bambú. Es cierto que no a todo el mundo les gusta el efecto que producen, pues se suele asociar con una decoración demasiado tropical o incluso anticuada. No obstante, teniendo en cuenta que lo viejo siempre vuelve, y que ahora el amor por las cosas “viejunas” se ha expandido como la pólvora, no parece una mala idea incluir muebles de bambú en la habitación de nuestros hijos. Además, hay que destacar que es un material de lo más ecológico, pues crece con muchísima facilidad. Es un material resistente y puede dar un toque ecléctico de lo más encantador a la habitación de tu hijo.
En la parte superior, una cama queda completamente resguardada. Oculta a la vista de cualquiera que entre al dormitorio. Para acceder a la misma, unas escaleras blancas que contrastan, junto con el resto de la cama, con la colorida pared amarilla.
Si no cuentas con techos altos, sácale partido al suelo. Simplemente creando un escalón, que pueda separar la zona de dormir del resto de la estancia, lograrás tu propósito. También podría servir ese tipo de dormitorio infantil en el que la cama se mete de lleno en la pared, a través de un falso tabique o con módulos.
Un rincón lleno de cojines mullidos en los que tu hijo puede jugar recreando lugares lejanos. O simplemente tumbarse mientras disfruta de una apasionante lectura. El toque verde en la parte superior es un acierto absoluto que rompe con la sobriedad de los colores escogidos.