La asimetría parece estar presente en todo el conjunto. Algo que no nos disgusta en absoluto, pues hace que sea una habitación muy dinámica y divertida. Además, hay que destacar la separación visual entre la zona de descanso y la zona de juegos y estudio. Sí, gracias a una estantería también con grandes dosis de asimetría, algo que siempre viene bien para que nuestros hijos puedan aprender rutinas de descanso y trabajo.
Tener una habitación abuhardillada no es, en absoluto, un problema. Los techos bajos y abuhardillados son estéticamente una ventaja. Además, pueden ser usados para colocar la zona de descanso, como en este caso ¿Y dónde encontramos el escondite secreto de nuestros hijos?
Siempre decimos que la iluminación es esencial en una habitación infantil. En este dormitorio se cumple a la perfección. La luz es clara y hace que el espacio sea mucho más agradable. Un lugar estupendo para jugar y soñar. Ahora bien ¿cómo han logrado esta iluminación de 10? Evidentemente la fuente de luz natural está. No obstante, hay colores que la potencian.
Particularmente me he enamorado de esta funda nórdica. La cama en mimbre ya es toda una maravilla, pero esa funda con toques verdes llena de cactus es, cuanto menos, reseñable.
Los colores también son un auténtico acierto; y es que, con esa estructura de madera, el azul cielo queda divinamente bien. Para terminar, una tira de luces led, como si se tratara de un manto de estrellas que arropa a nuestro hijo por la noche.
Los colores son bastante acertados. El blanco de fondo hace que la funda pueda encajar en cualquier tipo de estancia. Además, el azulito de los pies no es demasiado llamativo, por lo que también podría integrarse sin problema entre cualquier paleta de colores.
Los colores también son un auténtico acierto; y es que, con esa estructura de madera, el azul cielo queda divinamente bien. Para terminar, una tira de luces led, como si se tratara de un manto de estrellas que arropa a nuestro hijo por la noche.
Seguro que recuerdas cuando eras niño. En esos días en los que la magia lo inundaba todo. Una época en la que te encantaba esconderte de los adultos y vivir tus propias aventuras. Pues bien, hoy os muestro algo que está muy relacionado con esto. Se trata de camas infantiles en las que poder refugiarse. Pequeños rincones de un dormitorio infantil en el que los peques de la casa se sentirán aislados en su propio mundo.
Bea nos cuenta que a Susana no le da pereza eso de pintar y cambiar el papel pintado. Por este motivo siempre apuesta por papeles y pintura llamativa. Además, si estos se aplican únicamente en una pared, tampoco son tan difíciles de cambiar cada cierto tiempo.
Es posible que no cuentes con un dormitorio muy grande ni con una habitación de juegos independiente. No obstante, hay soluciones para todo. Me encanta esta opción. Una gran estantería, con cierto sabor vintage, en la que pueden almacenarse todo tipo de juguetes.
Las estanterías también pueden ser útiles. También mucho más económicas, todo sea dicho. Una estantería que divida justo el área de juegos de la cama hará que tu hijo tenga dos ambientes perfectamente delimitados. Como puedes ver en la imagen, una buena apuesta serían las estanterías con grandes huecos centrales. Esas que permiten pasar la luz y no se convierten en un gran mueble que asfixie el dormitorio infantil.
Seguro que más de una vez hemos visto muebles hechos con bambú. Es cierto que no a todo el mundo les gusta el efecto que producen, pues se suele asociar con una decoración demasiado tropical o incluso anticuada. No obstante, teniendo en cuenta que lo viejo siempre vuelve, y que ahora el amor por las cosas “viejunas” se ha expandido como la pólvora, no parece una mala idea incluir muebles de bambú en la habitación de nuestros hijos. Además, hay que destacar que es un material de lo más ecológico, pues crece con muchísima facilidad. Es un material resistente y puede dar un toque ecléctico de lo más encantador a la habitación de tu hijo.
Aunque toda la casa de Susana Sandonis es una verdadera maravilla, la habitación de sus hijos, Martina y Nico, es para enmarcar. Sí, uno de esos lugares mágicos en el que ni el desorden parecería afear nada.
Un dosel que puedes cerrar para que no entre la luz o simplemente para jugar. En este caso, me encanta no sólo el dosel, también los detalles. El detalle de la corona de flores en lo alto, por ejemplo. En una habitación tan sencilla, este tipo de toques marca la diferencia.