Recordad lo importante que es que los pequeños aprendan disciplina en el ámbito del orden desde muy pequeños. Esto nos evitará problemas cuando sean más mayores e indomables.
Los niños tienen que jugar. Tener un espacio de juegos es quizá una de las mejores decisiones que podemos tomar. Un espacio en el que puedan desplegar todo el arsenal de juguetes. Primero lograremos que la casa no esté atestada de sus pertenencias. Por otro, el pequeño tendrá un rincón especial para él.
Aunque toda la casa de Susana Sandonis es una verdadera maravilla, la habitación de sus hijos, Martina y Nico, es para enmarcar. Sí, uno de esos lugares mágicos en el que ni el desorden parecería afear nada.
Es una de mis soluciones favoritas, pues la división es completa. Los espacios ni se rozan. Uno queda por encima y otro por debajo. No importa si quieres situar la cama arriba o abajo.
Seguro que recuerdas cuando eras niño. En esos días en los que la magia lo inundaba todo. Una época en la que te encantaba esconderte de los adultos y vivir tus propias aventuras. Pues bien, hoy os muestro algo que está muy relacionado con esto. Se trata de camas infantiles en las que poder refugiarse. Pequeños rincones de un dormitorio infantil en el que los peques de la casa se sentirán aislados en su propio mundo.
Los colores también son un auténtico acierto; y es que, con esa estructura de madera, el azul cielo queda divinamente bien. Para terminar, una tira de luces led, como si se tratara de un manto de estrellas que arropa a nuestro hijo por la noche.
Los textiles son ese recurso fácil de incluir por su precio y funcionalidad. Por tanto, puede ser una buena opción para incluir colores pastel en la habitación infantil. No importa si quieres hacerlo a través de nórdicos, cortinas, alfombras o, como en este caso, con un bonito dosel.
Me ha encantado este ejemplo. Tomando la típica estructura de cama con forma de casa, algo que vemos mucho últimamente y que nos encanta, se añaden unas telas a modo de cortinas. Telas finas, de esas que permiten pasar la luz. Un efecto vaporoso que añade encanto a la estancia.
Si no cuentas con techos altos, sácale partido al suelo. Simplemente creando un escalón, que pueda separar la zona de dormir del resto de la estancia, lograrás tu propósito. También podría servir ese tipo de dormitorio infantil en el que la cama se mete de lleno en la pared, a través de un falso tabique o con módulos.
Todo no son cojines en las novedades de Bandide. La última, y la que más me gusta, es la de las bolsitas de merienda. Se trata de un producto estupendo para esta temporada. En ella, lo peques pueden guardar el almuerzo o la merienda para poder disfrutar de paseos al aire libre.
Quizá sea la opción más cara. No nos olvidemos que estamos construyendo otra pared. No obstante, es la más efectiva en cuanto a separación visual se refiere. No hace falta que la pared sea completa, con una puerta incluida. Simplemente podrías levantar un tabique que llegue hasta la mitad de la misma. Así, evitarás quitar luz.
La asimetría parece estar presente en todo el conjunto. Algo que no nos disgusta en absoluto, pues hace que sea una habitación muy dinámica y divertida. Además, hay que destacar la separación visual entre la zona de descanso y la zona de juegos y estudio. Sí, gracias a una estantería también con grandes dosis de asimetría, algo que siempre viene bien para que nuestros hijos puedan aprender rutinas de descanso y trabajo.
No obstante, no se recomienda posicionar el escritorio justo frente a la ventana. Podría suponer una distracción más, y ya sabemos lo dispersos que son los pequeños en un momento dado. Deja la ventana cerca, pero intenta que las miradas no se escapen por ella.
No es la única zona de almacenaje de la habitación. Se aprovecha la luz que da la ventana principal para situar una estantería a medida. Una estantería personalizada del mismo material que el resto de los muebles. En el mismo, un montón de baldas para colocar los libros de los pequeños. Incluso un banco, que se extiende también a la ventana, para que los niños puedan tumbarse y leer todas esas aventuras llenas de dibujos que guardan.
Selfeet es una nueva funda de cojín de 50×50 con un diseño muy pero que muy divertido. Con cierto aire abstracto y entretenido, en la funda aparecen tres pies con cara. Sí, tres pies con cara de pillos que no necesitan calcetines para disfrutar del buen tiempo.