Si quieres destacar este material, puedes pintar las paredes en blanco, como en el ejemplo. Verás que, añadiendo madera de la misma tonalidad, no resulta una estancia en absoluto fría. Todo lo contrario.
La elección de los colores de la habitación infantil es una elección delicada. Si bien es cierto que la variedad cromática es enorme, apostar por un ambiente más o menos neutro nos permitirá poder arriesgar con pequeñas pinceladas de color más potente. Los colores pastel, por ejemplo, son estupendos para ello, para dar vida sin saturar. Aprende a decorar con colores pastel la habitación de tu hijo y conseguirás un dormitorio cargado de encanto y personalidad.
Tampoco hay demasiados muebles ¿Para qué? No quitemos zona de juego. Una cama, una mesita de noche y un escritorio de esos de estilo vintage, con una madera un poco más oscura que no hace más que crear una zona diferenciada del resto.
Recordad lo importante que es que los pequeños aprendan disciplina en el ámbito del orden desde muy pequeños. Esto nos evitará problemas cuando sean más mayores e indomables.
Es evidente que siendo dos, uno de los mayores problemas con los que nos podemos encontrar es con el almacenaje. En esta habitación han trabajado mucho en este aspecto. Para empezar, la escalera que conduce al “dormitorio” superior, es en realidad un armario. Un espacio de almacenamiento extra, completamente oculto, en el que los peques pueden guardar sus juguetes.
Aunque el mobiliario blanco siempre nos gusta, no podemos negar que la calidez de la madera es muy difícil de superar. Lo cierto es que, en ambientes tan iluminados como este, la madera aporta un equilibrio perfecto. Sobre todo, si escogemos piezas de madera natural, de esa que está poco tratada o de una manera muy sutil.
¿Lo mejor de todo? Que, si hay algo que te gusta mucho, seguramente podrás encontrarlo en su tienda (no siempre, pero casi siempre). Un catálogo online que nos muestra lo bien que pueden quedar determinados elementos combinados con gusto.
Bea nos cuenta que a Susana no le da pereza eso de pintar y cambiar el papel pintado. Por este motivo siempre apuesta por papeles y pintura llamativa. Además, si estos se aplican únicamente en una pared, tampoco son tan difíciles de cambiar cada cierto tiempo.
Me ha encantado este ejemplo. Tomando la típica estructura de cama con forma de casa, algo que vemos mucho últimamente y que nos encanta, se añaden unas telas a modo de cortinas. Telas finas, de esas que permiten pasar la luz. Un efecto vaporoso que añade encanto a la estancia.
Los niños tienen que jugar. Tener un espacio de juegos es quizá una de las mejores decisiones que podemos tomar. Un espacio en el que puedan desplegar todo el arsenal de juguetes. Primero lograremos que la casa no esté atestada de sus pertenencias. Por otro, el pequeño tendrá un rincón especial para él.
Seguro que recuerdas cuando eras niño. En esos días en los que la magia lo inundaba todo. Una época en la que te encantaba esconderte de los adultos y vivir tus propias aventuras. Pues bien, hoy os muestro algo que está muy relacionado con esto. Se trata de camas infantiles en las que poder refugiarse. Pequeños rincones de un dormitorio infantil en el que los peques de la casa se sentirán aislados en su propio mundo.
La parte inferior está dedicada a los libros, algo que se complementa con un taburete en el que el niño puede sentarse cómodamente para leer sus cuentos favoritos. Sin duda, uno de esos rincones mágicos en la habitación de un niño.
También hay camas en estructuras que dejan la parte inferior libre. Estructuras más altas a modo de litera. Podrían ser muy interesante en las habitaciones más pequeñas, pues la sensación que dan es de un ambiente muchísimo más despejado. El acceso a la cama se realiza por una escalera similar a la de una litera.
El mimbre es un material natural de lo más encantador. Un material que puede, además, darnos muchísimo juego en la decoración de interiores. Sí, también en las habitaciones infantiles. Incluir piezas de mimbre en la habitación infantil, hará que ganen en personalidad.
No es una novedad. Lo más importante en un escritorio es contar con una buena superficie de trabajo y un buen asiento. La mesa deberá ser amplia, para que el pequeño no tenga problema a la hora de colocar sus libros, libretas y demás. En un dormitorio podemos encontrarnos con el problema del espacio. Por ello, intenta aprovechar los rincones. Hay incluso posibilidades de crear un escritorio que aproveche las esquinas. Tableros y escuadras pueden ayudar muchísimo en esta tarea.