Me ha encantado este ejemplo. Tomando la típica estructura de cama con forma de casa, algo que vemos mucho últimamente y que nos encanta, se añaden unas telas a modo de cortinas. Telas finas, de esas que permiten pasar la luz. Un efecto vaporoso que añade encanto a la estancia.
Es posible que no cuentes con un dormitorio muy grande ni con una habitación de juegos independiente. No obstante, hay soluciones para todo. Me encanta esta opción. Una gran estantería, con cierto sabor vintage, en la que pueden almacenarse todo tipo de juguetes.
Sí, muchos intentamos escapar un poco del típico “rosa niña, azul niño”. Pero no podemos negar que esta habitación es una verdadera maravilla. Además, los tonos pastel parecen siempre otorgar un toque diferente a esas gamas cromáticas. Sólo hace falta observar la imagen para darnos cuenta de que se trata de una habitación infantil de niña, sí, pero con muchísima personalidad.
Es posible que no cuentes con un dormitorio muy grande ni con una habitación de juegos independiente. No obstante, hay soluciones para todo. Me encanta esta opción. Una gran estantería, con cierto sabor vintage, en la que pueden almacenarse todo tipo de juguetes.
El mimbre puedes verlo en un montón de muebles. Desde cabeceros de cama hasta mesas. No obstante, me encantan (particularmente) los grandes sillones a base de mimbre. Son robustos, elegantes y sirven perfectamente como espacio en el que poder leer. Un rincón de lectura infantil para tus hijos que podrás completar con textil. Cojines mullidos y una mantita para cuando haga frío ¿Qué más se puede pedir?
Las bolsitas están hechas también con algodón 100%. Se recomienda lavarlas a máquina con un máximo de 40º y plancharlas al revés. Imaginad lo felices que estarán los peques con estas divertidas bolsitas cuando estén en la guardería o el colegio.
¿Lo mejor de todo? El diseño a doble cara. Por un lado, unas grandes gafas te observarán. Por el otro, un montón de gafas más pequeñitas parecen crear un collage de lo más dinámico. Miradas pícaras para niños pícaros. Además, como en el caso anterior, los colores son de lo más acertados. Fondo blanco nuevamente, para poder introducir el cojín en cualquier ambiente, y amarillo, un toque vibrante para todas las habitaciones infantiles.
La asimetría parece estar presente en todo el conjunto. Algo que no nos disgusta en absoluto, pues hace que sea una habitación muy dinámica y divertida. Además, hay que destacar la separación visual entre la zona de descanso y la zona de juegos y estudio. Sí, gracias a una estantería también con grandes dosis de asimetría, algo que siempre viene bien para que nuestros hijos puedan aprender rutinas de descanso y trabajo.
El cojín está fabricado en algodón 100%. Sus medidas son de 50×30, pero en este caso el precio sí incluye el relleno, por lo que no tienes que buscar cojín que se adapte a la funda.
En cuanto a los textiles se refiere, hay muchos tejidos naturales que pueden venirnos bien. El lino, por ejemplo. El lino es la fibra de la planta de lino, un tejido milenario que antiguamente se usaba en toallas, manteles y sábanas. Ahora, este material se ha incluido en todo tipo de complementos textiles para el hogar.
Quizá esa personalidad sea dada por la madera, que contrasta fuertemente con la delicadeza del resto de colores. O quizá con la reinvención de elementos románticos y tan femeninos como las camas con dosel. Una estructura moderna, en este caso, que se niega a presentarse como una de esas camas antiguas casi barrocas. Reinventarse o morir.
En cuanto a los textiles se refiere, hay muchos tejidos naturales que pueden venirnos bien. El lino, por ejemplo. El lino es la fibra de la planta de lino, un tejido milenario que antiguamente se usaba en toallas, manteles y sábanas. Ahora, este material se ha incluido en todo tipo de complementos textiles para el hogar.
Sí, el mimbre te recuerda a las cestas. Como la cestita que llevaba caperucita a su abuelita. Este material, además de sillas y sillones, puede ser el material perfecto para objetos de almacenaje. Desde un capazo hasta un arcón o baúl. Una pieza clave que ayudará a tus hijos a mantener el orden en sus dormitorios.
Además, no te olvides de una buena iluminación artificial. Tener ventana y luz natural está bien. Pero no todos los días puedes contar con un día de sol pleno. Una lámpara de sobremesa, tipo flexo, será lo más recomendable.