Además de sillones para leer, el mimbre también se puede usar para sillas. Sillas de escritorio. Un elemento que, además de ser ergonómico, logrará darle un color especial a esta parte de la habitación de tu hijo. Si quieres que sea menos dura y un poco más cómoda, no te olvides de comprar un cojín acolchado para colocarlo sobre ella. Completa el ambiente con un escritorio tipo sesentero y un colorido flexo.
Particularmente me he enamorado de esta funda nórdica. La cama en mimbre ya es toda una maravilla, pero esa funda con toques verdes llena de cactus es, cuanto menos, reseñable.
Un nuevo ejemplo de sencillez en el dormitorio infantil. Una propuesta de lo más interesante que nos muestra una paleta de colores suave, unos muebles sencillos y funcionales y encanto, mucho encanto; y es que en los pequeños detalles está la diferencia, y esta habitación tiene muchísimos.
Siempre decimos que la iluminación es esencial en una habitación infantil. En este dormitorio se cumple a la perfección. La luz es clara y hace que el espacio sea mucho más agradable. Un lugar estupendo para jugar y soñar. Ahora bien ¿cómo han logrado esta iluminación de 10? Evidentemente la fuente de luz natural está. No obstante, hay colores que la potencian.
El dosel es algo que nunca pasa de moda. Un elemento que puede colocarse en cualquier tipo de cama e incluso en cunas. Con los doseles, las camas parecen sacadas de un cuento de hadas. Un dosel que, además, podrá cerrarse en un momento dado para conseguir la intimidad suficiente para leer una buena historia.
Pues sí, además de todos los muebles y soluciones que hemos dado, el mimbre puede verse en elementos imprescindibles de una habitación infantil. Por ejemplo, una cuna. Las cunas de mimbre tienen ese aspecto vintage y retro que nos enamora. Un mueble que se convertirá en el núcleo decorativo de cualquier dormitorio infantil.
Terminamos con un refugio infantil que todo niño querría tener. Aprovechando la altura del techo, en este dormitorio se ha creado una estructura con doble función. Por un lado, la parte inferior aloja la cama. Por otro, tras subir unas escaleras de madera, encontramos un refugio tipo casa de árbol.
Los escritorios convencionales cuentan, en muchas ocasiones, con cajoneras. Son prácticas, pero no imprescindibles. Si prefieres una tabla con caballetes, tendrás que recurrir a algunas de las opciones anteriores.
No obstante, no se recomienda posicionar el escritorio justo frente a la ventana. Podría suponer una distracción más, y ya sabemos lo dispersos que son los pequeños en un momento dado. Deja la ventana cerca, pero intenta que las miradas no se escapen por ella.
Los niños tienen que jugar. Tener un espacio de juegos es quizá una de las mejores decisiones que podemos tomar. Un espacio en el que puedan desplegar todo el arsenal de juguetes. Primero lograremos que la casa no esté atestada de sus pertenencias. Por otro, el pequeño tendrá un rincón especial para él.
Crear dos ambientes en un dormitorio infantil puede ser muy útil. No sólo cuando la habitación es compartida por dos niños. No. También cuando simplemente quieres diferenciar la zona de juegos de la zona de descanso, o la zona de estudio del resto de la estancia. Hay muchas opciones, desde las más económicas hasta las más costosas. Además, los metros limitarán. Aún así, aquí tienes varias propuestas que pueden serte de muchísima ayuda.
Con un nombre que nos recuerda a nuestros días de infancia, el cojín decorativo Veo, Veo es de lo más gracioso, colorido y moderno. El nombre no es casual, claro que no. De alguna forma, desde Bandide intentan hacer un homenaje a los juegos de toda la vida. Esos juegos que todos hemos disfrutado y esperamos que nuestros hijos también sepan apreciar.
Un rincón lleno de cojines mullidos en los que tu hijo puede jugar recreando lugares lejanos. O simplemente tumbarse mientras disfruta de una apasionante lectura. El toque verde en la parte superior es un acierto absoluto que rompe con la sobriedad de los colores escogidos.