Me encanta la pared del escritorio, en la que, además, se añade una franja de papel pintado. Este papel pintado, aunque tiene varios colores, cuenta con detalles en amarillo que hacen que siga siendo una constante.
Seguro que muchos nos acordamos de cuando éramos niños. Esos momentos de infancia en los que más nos gustaba era escondernos de los mayores. Bajo de la cama, tras una puerta o dentro de un armario. Cualquier lugar era bueno para soñar y crear aventuras improvisadas. Hoy os quiero acercar un poco de esa magia en forma de refugios infantiles. Refugios de diferentes características que podrías incluir en los dormitorios de tus hijos.
Sí, el esparto puede convertirse en bonitas alfombras. Es cierto que no son tan mullidas como las de lana u otros materiales. No obstante, no podemos negar que quedan preciosas en un dormitorio infantil con toques rústicos. Además, si lo prefieres, podrías incluir este material en otros elementos como lámparas, sillas o incluso objetos decorativos para la pared.
Te gustan los cuartos con decoración marinera. Es más, tu pequeño es un apasionado de los barcos. No obstante, te gustaría darle un toque mucho más elegante que los típicos textiles azules con rayas blancas. Perfecto, si hay algo que han conseguido las marcas actuales de textiles es reinventar algunos estilos.
Un rincón lleno de cojines mullidos en los que tu hijo puede jugar recreando lugares lejanos. O simplemente tumbarse mientras disfruta de una apasionante lectura. El toque verde en la parte superior es un acierto absoluto que rompe con la sobriedad de los colores escogidos.
Me encanta este ambiente. Un claro ejemplo de habitación de juego. La luz es imprescindible, algo que está más que presente gracias a la ventana. El color cálido invita a jugar. Eso sí, sin pasarse con los estampados. Pero, además, me parece muy interesante cómo se aprovechan las esquinas y paredes en general. Los juguetes y mobiliario más grande se arrinconan de forma que queden bien recogidos. Aunque en un momento dado pueden sacarse y usarse en el resto de la habitación.
Muy sencillo, añadiendo unas bonitas cortinas. Si el peque quiere encerrarse en su mundo para jugar, descansar o leer, tan fácil como correr las cortinas y listo. El resto de la decoración también hay que destacarla. Colores pastel, mucho blanco y paleta neutra en muebles y suelo y esa lámina en la pared que me parece una auténtica maravilla.
Qué _Katharinamaria tiene gusto, era algo obvio. Ya lo descubrimos el día en que visitamos su tienda online edelweissdesigns.de, un escaparte increíble con marcas muy interesantes y productos delicados, de esos que hacen personales las habitaciones. No obstante, hoy nos centramos en su cuenta de Instagram, que es una excelente fuente de inspiración a la hora de decorar nuestros propios dormitorios infantiles. Mejor dicho, los de nuestros peques.
Los textiles coloridos son también bien recibidos. Sobre todo, en estancias con paredes blancas y con colores neutros. Pero, además, hay un mundo de posibilidades. No sólo puedes aportar personalidad y color con fundas nórdicas o cojines. Hazlo también con alfombras, que dan mucha calidez a las estancias. Un lugar maravilloso en el que tus hijos podrán jugar.
El cojín está fabricado en algodón 100%. Sus medidas son de 50×30, pero en este caso el precio sí incluye el relleno, por lo que no tienes que buscar cojín que se adapte a la funda.
Seguro que muchos nos acordamos de cuando éramos niños. Esos momentos de infancia en los que más nos gustaba era escondernos de los mayores. Bajo de la cama, tras una puerta o dentro de un armario. Cualquier lugar era bueno para soñar y crear aventuras improvisadas. Hoy os quiero acercar un poco de esa magia en forma de refugios infantiles. Refugios de diferentes características que podrías incluir en los dormitorios de tus hijos.
Otra opción interesante es la de colocar una cortina de tela un poco más gruesa a modo de tejado. Sujetar una barra, ya sea en la pared o en el techo, e introducir las cortinas. Posteriormente tan sólo tendrás que apartarlas colocándolas encima de algún mueble bajo. Una casa perfecta para que tus hijos jueguen a las muñecas.
No hay dormitorio infantil más bonito que el que cuenta con un espacio para jugar. Aunque la alfombra ya hacía ese papel, el tipi es imprescindible. Sí, no nos cansamos de verlo. Sobre todo, cuando se presenta de una forma tan encantadora como este.
Para terminar, hablemos de la paleta cromática. No hay colores prohibidos. Pero pongamos un poco de sentido común. Si lo que buscamos es concentración, no es buena idea saturar la zona de escritorio con colores demasiado estridentes. Es mucho mejor apostar por el blanco. Quizá algún color frío o neutro. No sólo potenciarás la iluminación natural de la zona de escritorio. También harás que tu hijo esté más relajado en el momento de hacer sus tareas.