Mira este ejemplo. Una funda nórdica con un más que evidente toque naval. Los dibujos son sutiles, se alejan del estampado marinerito y siguen apostando por un amor absoluto a las embarcaciones, pero con cierto sabor nórdico. A mí me enamora.
Los escritorios convencionales cuentan, en muchas ocasiones, con cajoneras. Son prácticas, pero no imprescindibles. Si prefieres una tabla con caballetes, tendrás que recurrir a algunas de las opciones anteriores.
Este tipo de camas se ven muchísimo en Instagram o Pinterest. No nos extraña. En un mismo elemento, y ocupando el menor espacio posible, tienes zona para dormir y zona de juegos.
El blanco de las paredes y el textil ayuda. Muchísimo. Pero lejos de apostar por un dormitorio infantil totalmente blanco (que tampoco están nada mal), se introducen notas de color a través del textil, de la decoración de la pared y del papel pintado. Unos pequeños topos en un gris azulado son suficientes para darle un giro completo a la habitación.
Las alfombras son cálidas. Si tenemos en cuenta que los niños pasan muchísimo tiempo jugando en el suelo, no es de extrañar que sean también clave en esto de los rincones de juego. Este ambiente también es muy interesante. No sólo por el uso del color, que es evidente, también por el empleo de varias alfombras en el pavimento. Alfombras que lograrán que el juego sea mucho más agradable en los meses fríos.
Es momento de hablar del almacenaje. Es evidente que vamos a necesitar espacio para poder colocar material para trabajar. Las estanterías son un buen recurso. También podrías usar casilleros, en los que tu hijo pueda dejar sus libretas, papeles y demás.
Además de sillones para leer, el mimbre también se puede usar para sillas. Sillas de escritorio. Un elemento que, además de ser ergonómico, logrará darle un color especial a esta parte de la habitación de tu hijo. Si quieres que sea menos dura y un poco más cómoda, no te olvides de comprar un cojín acolchado para colocarlo sobre ella. Completa el ambiente con un escritorio tipo sesentero y un colorido flexo.
Aunque toda la casa de Susana Sandonis es una verdadera maravilla, la habitación de sus hijos, Martina y Nico, es para enmarcar. Sí, uno de esos lugares mágicos en el que ni el desorden parecería afear nada.
Un dosel que puedes cerrar para que no entre la luz o simplemente para jugar. En este caso, me encanta no sólo el dosel, también los detalles. El detalle de la corona de flores en lo alto, por ejemplo. En una habitación tan sencilla, este tipo de toques marca la diferencia.
Me ha llamado poderosamente la atención la decoración del resto de las paredes. Sombreros y láminas. Sin duda un toque delicado que añade romanticismo a la estancia.
Ahora bien, apostar por el blanco en paredes y muebles grandes, no implica renunciar a todo el color. En estos interiores los tonos pastel también abundan, capaces de dar una dosis de vitalidad, pero sin pasarse. En otro de los dormitorios el azul marino, oscuro, muy oscuro, salpica los rincones para dar dinamismo y variedad. Tampoco sin pasarse, que como hemos comentado el blanco debe imperar en todo.
Entre los materiales naturales más recomendables para ambientes infantiles, la madera debe figurar en un primer puesto. La madera es cálida, por lo que hará que las habitaciones de tus hijos sean muchísimo más acogedoras. Es capaz de combinar con cualquier color, sin importar si eres más de dormitorios blancos o con papeles pintados de mil colores. Ahora bien, si quieres una madera más natural, intenta buscar muebles que no estén excesivamente tratados. Úsala para las camas, para las mesas y escritorios, estanterías e incluso para los juguetes de tus hijos.
Como comentaba, la luz es importante. La zona de juegos de un niño debe estar bien iluminada. En este caso, además de situarse cerca de una fuente de luz bastante importante, optan por pintar la estancia completamente en blanco. El blanco no sólo hace que la circulación de la luz sea mayor. Este tono blanco logra que los juguetes, normalmente bastante coloridos, resalten mucho más, dando prioridad absoluta al juego.
Los colores también son un auténtico acierto; y es que, con esa estructura de madera, el azul cielo queda divinamente bien. Para terminar, una tira de luces led, como si se tratara de un manto de estrellas que arropa a nuestro hijo por la noche.
No se aprecia mucho de este ambiente. No obstante, las partes que sí pueden verse son de lo más atractivas. Un rincón especial de juego hecho con una tienda de campaña. Un tipi renovado que permite que tu hijo pueda meterse dentro e imaginar cientos de historias. De telón de fondo una pared de pizarra ¿Hay algo mejor para poder dibujar los escenarios de un mundo de juegos?