Quizá sea la opción más cara. No nos olvidemos que estamos construyendo otra pared. No obstante, es la más efectiva en cuanto a separación visual se refiere. No hace falta que la pared sea completa, con una puerta incluida. Simplemente podrías levantar un tabique que llegue hasta la mitad de la misma. Así, evitarás quitar luz.
Si hay algo que nos permite cambiar la decoración de una estancia sin un gran desembolso de dinero, eso es, sin duda, el textil. El textil infantil es uno de mis recursos favoritos para dar personalidad a una habitación. Opciones hay tantas que nos podemos volver locos. Desde los más arriesgados hasta los más sutiles. Desde las fundas nórdicas a todo color, hasta las colchas de cama monocromáticas y elegantes ¿Qué tipo de textil quieres incluir en el dormitorio de tu hijo?
Muy sencillo, añadiendo unas bonitas cortinas. Si el peque quiere encerrarse en su mundo para jugar, descansar o leer, tan fácil como correr las cortinas y listo. El resto de la decoración también hay que destacarla. Colores pastel, mucho blanco y paleta neutra en muebles y suelo y esa lámina en la pared que me parece una auténtica maravilla.
Quizá sea la opción más cara. No nos olvidemos que estamos construyendo otra pared. No obstante, es la más efectiva en cuanto a separación visual se refiere. No hace falta que la pared sea completa, con una puerta incluida. Simplemente podrías levantar un tabique que llegue hasta la mitad de la misma. Así, evitarás quitar luz.
El mimbre puedes verlo en un montón de muebles. Desde cabeceros de cama hasta mesas. No obstante, me encantan (particularmente) los grandes sillones a base de mimbre. Son robustos, elegantes y sirven perfectamente como espacio en el que poder leer. Un rincón de lectura infantil para tus hijos que podrás completar con textil. Cojines mullidos y una mantita para cuando haga frío ¿Qué más se puede pedir?
Seguro que más de una vez hemos visto muebles hechos con bambú. Es cierto que no a todo el mundo les gusta el efecto que producen, pues se suele asociar con una decoración demasiado tropical o incluso anticuada. No obstante, teniendo en cuenta que lo viejo siempre vuelve, y que ahora el amor por las cosas “viejunas” se ha expandido como la pólvora, no parece una mala idea incluir muebles de bambú en la habitación de nuestros hijos. Además, hay que destacar que es un material de lo más ecológico, pues crece con muchísima facilidad. Es un material resistente y puede dar un toque ecléctico de lo más encantador a la habitación de tu hijo.
Me encanta la pared del escritorio, en la que, además, se añade una franja de papel pintado. Este papel pintado, aunque tiene varios colores, cuenta con detalles en amarillo que hacen que siga siendo una constante.
No obstante, no se recomienda posicionar el escritorio justo frente a la ventana. Podría suponer una distracción más, y ya sabemos lo dispersos que son los pequeños en un momento dado. Deja la ventana cerca, pero intenta que las miradas no se escapen por ella.
Los textiles coloridos son también bien recibidos. Sobre todo, en estancias con paredes blancas y con colores neutros. Pero, además, hay un mundo de posibilidades. No sólo puedes aportar personalidad y color con fundas nórdicas o cojines. Hazlo también con alfombras, que dan mucha calidez a las estancias. Un lugar maravilloso en el que tus hijos podrán jugar.
Los textiles coloridos son también bien recibidos. Sobre todo, en estancias con paredes blancas y con colores neutros. Pero, además, hay un mundo de posibilidades. No sólo puedes aportar personalidad y color con fundas nórdicas o cojines. Hazlo también con alfombras, que dan mucha calidez a las estancias. Un lugar maravilloso en el que tus hijos podrán jugar.
No obstante, centrémonos en la reinvención de este mítico tipi. Por ejemplo, creando un tipi de mimbre. No podemos negar que el efecto estilístico es enorme. Además, su aspecto rústico acercará a los pequeños a un mundo de indios y vaqueros mucho más auténtico.
Las alfombras son cálidas. Si tenemos en cuenta que los niños pasan muchísimo tiempo jugando en el suelo, no es de extrañar que sean también clave en esto de los rincones de juego. Este ambiente también es muy interesante. No sólo por el uso del color, que es evidente, también por el empleo de varias alfombras en el pavimento. Alfombras que lograrán que el juego sea mucho más agradable en los meses fríos.
Aunque toda la casa de Susana Sandonis es una verdadera maravilla, la habitación de sus hijos, Martina y Nico, es para enmarcar. Sí, uno de esos lugares mágicos en el que ni el desorden parecería afear nada.
Terminamos con un refugio infantil que todo niño querría tener. Aprovechando la altura del techo, en este dormitorio se ha creado una estructura con doble función. Por un lado, la parte inferior aloja la cama. Por otro, tras subir unas escaleras de madera, encontramos un refugio tipo casa de árbol.