Como comentaba, la luz es importante. La zona de juegos de un niño debe estar bien iluminada. En este caso, además de situarse cerca de una fuente de luz bastante importante, optan por pintar la estancia completamente en blanco. El blanco no sólo hace que la circulación de la luz sea mayor. Este tono blanco logra que los juguetes, normalmente bastante coloridos, resalten mucho más, dando prioridad absoluta al juego.
No obstante, centrémonos en la reinvención de este mítico tipi. Por ejemplo, creando un tipi de mimbre. No podemos negar que el efecto estilístico es enorme. Además, su aspecto rústico acercará a los pequeños a un mundo de indios y vaqueros mucho más auténtico.
Si algo llama la atención de los interiores infantiles de esta cuenta, es, sin lugar a duda, el blanco que impera en ellos. Sí, la paleta de blancos es imprescindible para Katharinamaria. No me parece mal. Teniendo en cuenta que los dormitorios infantiles son lugares en los que la luz siempre debe estar presente, el blanco logra que este fin se consiga mucho mejor.
Su aspecto encaja a la perfección con la decoración natural ¿Lo mejor de todo? Tiene gran resistencia, algo que con niños siempre es bueno. Dura muchísimo tiempo, sí, pero también es un tejido que se seca con facilidad y que se adapta bien a cualquier clima.
Sí, muchos intentamos escapar un poco del típico “rosa niña, azul niño”. Pero no podemos negar que esta habitación es una verdadera maravilla. Además, los tonos pastel parecen siempre otorgar un toque diferente a esas gamas cromáticas. Sólo hace falta observar la imagen para darnos cuenta de que se trata de una habitación infantil de niña, sí, pero con muchísima personalidad.
El dosel es algo que nunca pasa de moda. Un elemento que puede colocarse en cualquier tipo de cama e incluso en cunas. Con los doseles, las camas parecen sacadas de un cuento de hadas. Un dosel que, además, podrá cerrarse en un momento dado para conseguir la intimidad suficiente para leer una buena historia.
Un rincón lleno de cojines mullidos en los que tu hijo puede jugar recreando lugares lejanos. O simplemente tumbarse mientras disfruta de una apasionante lectura. El toque verde en la parte superior es un acierto absoluto que rompe con la sobriedad de los colores escogidos.
Aunque podríamos estar perfectamente ante una habitación infantil unisex. Lo cierto es que es precisamente el azul de la alfombra lo que quizá nos de alguna pista sobre quién duerme aquí. Sea como sea, podemos destacar nuevamente la presencia de la madera, en esta ocasión con mayor protagonismo, que contrasta muy bien con los tonos escogidos para la pared.
Para terminar, fijémonos en el armario. Nada de armario empotrado. Un armario de una sola pieza que, además, tiene cierto aire industrial ¿Encaja en esta estancia? Sí. El suelo que se ha usado es un suelo continuo que nos recuerda a ambientes industriales.
La madera a través del suelo es fácil. Lo difícil es incluirla en pequeños detalles sin crear un ambiente rústico o sobrecargado. Una casa de muñecas, un pequeño cajón para guardar juguetes o una cocina de juguete que mezcla blancos y madera natural. Todos estos elementos ayudan a crear ambientes íntimos, naturales y encantadores. Como he comentado al principio, toda una fuente de inspiración.
Sí, muchos intentamos escapar un poco del típico “rosa niña, azul niño”. Pero no podemos negar que esta habitación es una verdadera maravilla. Además, los tonos pastel parecen siempre otorgar un toque diferente a esas gamas cromáticas. Sólo hace falta observar la imagen para darnos cuenta de que se trata de una habitación infantil de niña, sí, pero con muchísima personalidad.
Un ejemplo económico que puede ser también bien recibido. Las camas altas permiten dejar el espacio inferior completamente libre. Apuesta por esas que incorporan pequeños escalones laterales (como en la imagen). Con estos modelos aumentará aún más la sensación de división del espacio.
Los colores también son un auténtico acierto; y es que, con esa estructura de madera, el azul cielo queda divinamente bien. Para terminar, una tira de luces led, como si se tratara de un manto de estrellas que arropa a nuestro hijo por la noche.
No obstante, la pieza más maravillosa es la estantería. Una biblioteca preciosa que, además, está a la altura perfecta para que el pequeño pueda acceder cómodamente. Este tipo de estanterías son muy interesantes. Con poca profundidad, permite que los libros se coloquen mostrando su portada. De esta forma, estos libros pasan a formar parte de la decoración de toda la estancia. Sin duda un acierto.