Otra opción interesante es la de colocar una cortina de tela un poco más gruesa a modo de tejado. Sujetar una barra, ya sea en la pared o en el techo, e introducir las cortinas. Posteriormente tan sólo tendrás que apartarlas colocándolas encima de algún mueble bajo. Una casa perfecta para que tus hijos jueguen a las muñecas.
El blanco de las paredes y el textil ayuda. Muchísimo. Pero lejos de apostar por un dormitorio infantil totalmente blanco (que tampoco están nada mal), se introducen notas de color a través del textil, de la decoración de la pared y del papel pintado. Unos pequeños topos en un gris azulado son suficientes para darle un giro completo a la habitación.
Que las líneas de este dormitorio infantil son bastante minimalistas es algo evidente. Aquí importa la funcionalidad, sí, pero también prima la estética y la limpieza visual en el ambiente. Como los techos son altos, la intención era crear una cama elevada para que pudieran tener espacio para dormir dos niños.
Las bolsitas están hechas también con algodón 100%. Se recomienda lavarlas a máquina con un máximo de 40º y plancharlas al revés. Imaginad lo felices que estarán los peques con estas divertidas bolsitas cuando estén en la guardería o el colegio.
Sí, el mimbre te recuerda a las cestas. Como la cestita que llevaba caperucita a su abuelita. Este material, además de sillas y sillones, puede ser el material perfecto para objetos de almacenaje. Desde un capazo hasta un arcón o baúl. Una pieza clave que ayudará a tus hijos a mantener el orden en sus dormitorios.
Como comentaba, la luz es importante. La zona de juegos de un niño debe estar bien iluminada. En este caso, además de situarse cerca de una fuente de luz bastante importante, optan por pintar la estancia completamente en blanco. El blanco no sólo hace que la circulación de la luz sea mayor. Este tono blanco logra que los juguetes, normalmente bastante coloridos, resalten mucho más, dando prioridad absoluta al juego.
Es evidente que siendo dos, uno de los mayores problemas con los que nos podemos encontrar es con el almacenaje. En esta habitación han trabajado mucho en este aspecto. Para empezar, la escalera que conduce al “dormitorio” superior, es en realidad un armario. Un espacio de almacenamiento extra, completamente oculto, en el que los peques pueden guardar sus juguetes.
Con un nombre que nos recuerda a nuestros días de infancia, el cojín decorativo Veo, Veo es de lo más gracioso, colorido y moderno. El nombre no es casual, claro que no. De alguna forma, desde Bandide intentan hacer un homenaje a los juegos de toda la vida. Esos juegos que todos hemos disfrutado y esperamos que nuestros hijos también sepan apreciar.