No obstante, centrémonos en la reinvención de este mítico tipi. Por ejemplo, creando un tipi de mimbre. No podemos negar que el efecto estilístico es enorme. Además, su aspecto rústico acercará a los pequeños a un mundo de indios y vaqueros mucho más auténtico.
Finalmente nos centramos en la lana. De todos los materiales naturales que hemos nombrado, es, de lejos, la más confortable. Las mantas de lana, por ejemplo, pueden arropar muy bien a tu hijo. Además, son muy pero que muy estéticas. Puedes incluir la lana en cualquier textil infantil, ya sean colchas, alfombras o cojines. Si usas lana con diferentes colores lograrás, además, poner el punto de color a este ambiente infantil con materiales naturales.
Quizá no sea la más estética, pues hay que reconocer que las demás ganan en este aspecto. No obstante, un biombo puede ser una buena idea para separar un dormitorio infantil. Una idea muy económica y que, además, te permitirá liberar esta separación en un momento dado ¿Imagina que un amigo de tu hijo se queda a dormir? Quizá prefieres que puedan disponer de todo el espacio del dormitorio sin limitaciones. Aquí el biombo gana terreno. Una solución de quita y pon.
Nuestros hijos comienzan pronto en esto de los estudios. Por tanto, es necesario que tengan un lugar en el que puedan hacer los deberes y estudiar. Aunque lo ideal es tener un espacio independiente para esto, la mayoría de las casas no cuentan con esa suerte. Crear una zona de trabajo en el propio dormitorio suele ser lo más común. Ahora bien ¿sabrías decir cuáles son las claves para crear el mejor ambiente de trabajo para tu hijo? Te ayudamos un poco con esto.
Seguro que más de una vez hemos visto muebles hechos con bambú. Es cierto que no a todo el mundo les gusta el efecto que producen, pues se suele asociar con una decoración demasiado tropical o incluso anticuada. No obstante, teniendo en cuenta que lo viejo siempre vuelve, y que ahora el amor por las cosas “viejunas” se ha expandido como la pólvora, no parece una mala idea incluir muebles de bambú en la habitación de nuestros hijos. Además, hay que destacar que es un material de lo más ecológico, pues crece con muchísima facilidad. Es un material resistente y puede dar un toque ecléctico de lo más encantador a la habitación de tu hijo.
Hay buenas costumbres que no deben perderse jamás. Una de las mías es revisar el blog de Bea (conbotasdeagua.com) para descubrir nuevas fuentes de inspiración. Son muchas las cosas bonitas que encontramos en sus posts. Hoy quiero centrarme en una de ellas, la casa de Susana Sandonis, una apasionada del arte y el diseño. Además de tener una casa realmente bonita, también cuenta con una tienda online de decoración para niños, Peek and Pack. Promete ¿Verdad? Pasen y vean.
¿Lo mejor de todo? El diseño a doble cara. Por un lado, unas grandes gafas te observarán. Por el otro, un montón de gafas más pequeñitas parecen crear un collage de lo más dinámico. Miradas pícaras para niños pícaros. Además, como en el caso anterior, los colores son de lo más acertados. Fondo blanco nuevamente, para poder introducir el cojín en cualquier ambiente, y amarillo, un toque vibrante para todas las habitaciones infantiles.
Quizá sea la opción más cara. No nos olvidemos que estamos construyendo otra pared. No obstante, es la más efectiva en cuanto a separación visual se refiere. No hace falta que la pared sea completa, con una puerta incluida. Simplemente podrías levantar un tabique que llegue hasta la mitad de la misma. Así, evitarás quitar luz.